domingo, 23 de marzo de 2008

viernes, 21 de marzo de 2008

Intermedio (I)

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miércoles, 19 de marzo de 2008

Sobre gritos y revoluciones


Bueno, casi nunca está en mi ánimo pero tendré que polemizar con el Henry. No creo que la ignorancia nos haga disfrutar más una obra de arte, aunque tal vez sea diferente. Definitivamente la ignorancia ayuda mucho -sobre todo a ser feliz- pero creo que esa visión de "El grito" de Edward Munch relacionado con los cuentos de Robert Graves fue un poco naîve. Cuarenta años son muchos en el proceso creativo del arte. Por cierto, Robert Graves quien se consideraba sí mismo poeta es muy conocido por los historiadores debido asus novelas históricas sobre el emperador Claudio y por su trabajos sobre los mitos griegos (todo publicado en Alianza Editorial. Tampoco estoy de acuerdo en eso del "acierto en el diseño editorial": poner a una mujer de mediana edad con una mascada blanca como contaparte femenina al estereotipo de Humphrey Bogart me parece un desacierto y una salida fácil, (aquí entraría una voz más autorizada como la de nuestro amigo que le ha dado por abrirse camino en diseño editorial) pero... Del "Grito" sólo hay que decir que al tipo se le murieron la madre y las hermanas de tubercolisis, tuvo desórdenes mentales por los que tuvo que ser internado terapia de electroshocks incluida. Dice Munch sobre este trabajo: "Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza". Algunos recordarán esta pintura en la sala de alguien conocido... De manera irónica -algo que tampoco se me da pero que lo trabajo de vez en vez- aquí dejó una foto tomada en algún restaurante de Panamá o Santo Domingo por mi hermana: el malentendido histórico no perjudica lo comida.
PS. Perdón por la tardanza en subir algo.

martes, 18 de marzo de 2008

Lo que alguna vez fue

La Habana Vieja, Cuba (2002).

lunes, 17 de marzo de 2008

El grito de Robert Graves

Por pura casualidad y por un acierto de diseño editorial di con este libro. Es una colección de cuentos de un escritor ingles contemporaneo de Borges, poeta y narrador como este. El primero de los cuentos se llama El grito: en la historia hay un hombre capaz de emitir un grito tan aterrador que podía enloquecer a los hombres, y en el peor de los casos, matarlos. Después de leer el cuento estaba convencido de que El grito de Edward Munch era en realidad una ilustración a esta historia de los años 30. Antes de leer el cuento pensaba, como cualquiera, que la figura de la imágen era quien emitía el grito. Ahora me imagino que es él quien lo escucha y su mueca el resultado de ese espeluznante sonido. Sin embargo, la pintura data de finales del siglo XIX. Una irónica prueba de cómo la ignorancia te puede hacer disfrutar más de una obra de arte, o en este caso, de dos.
De cualquier forma, cada cuento de este libro tiene un evento sorprendente y cada uno de ellos es completamente diferente al anterior. Aquí o allá, en inglés o en español, quien se apropie de un libro de relatos de Robert Graves tendrá la necesidad de seguirlo leyendo, como te sucede con Jack London, Cortázar o Ibargüengoitia. Y digo Jack London, Cortázar o Ibargüengoitia no por azar, sino porque es la forma más sencilla de explicarles de lo que estoy hablando cuando hablo de leer a Robert Graves.

viernes, 14 de marzo de 2008

jueves, 13 de marzo de 2008

La casa de mis sueños

Pensemos en una relación como una casa. Uno compra una casa y se pregunta ¿qué puede ir mal con mi nuevo hogar? Pues bien, si tu casa no es nueva a los pocos días empiezan a surgir detalles, ¿no es cierto? Un día hay un corto circuito y después de un rato de pensar en cambiar el sistema eléctrico descubres que sólo era un fusible quemado. Bien. Luego la llave del lavabo empieza a gotear y es cosa de llamar al plomero. A la semana la mugre se empieza a notar, pero tú la dejarías ahí si nadie te insistiera en que hay que barrer y trapear. Luego está lavar y planchar y hacer la comida, y aunque eso no sea propiamente algo de la casa en si es una labor doméstica. Unas semanas más tarde el cerrojo de la puerta empieza a trabarse y piensas “espero no quedarme afuera o encerrado adentro un buen día”, pero si no eres muy maniático lo dejas así hasta que llegue ese indeseable evento en el menos pensado de los días, cuando tienes que salir de viaje o se te hace tarde para el trabajo, probablemente, o un domingo cuando regresas del cine a media noche, pero qué más da. También habrás de descubrir que la puerta de la cochera tiende a crujir en exceso y no encuentras nada que hacer al respecto. ¿Ven a lo que me refiero? Sin embargo uno no decide cambiar de casa de un momento a otro, como podría hacerse con una relación, aunque si puedes dudar si habrás hecho la mejor elección al escoger esa casa para el resto de tus días. Sólo si tienes dinero suficiente piensas, después de mucho tiempo ¿qué tal si me mudo a una casa mejor? Pero también están las personas que se frustran por los pequeños detalles y viven todos los días pensando en ellos y en lo felices que serían en otra casa. Por otra parte es inevitable no comparar la nueva casa con las anteriores: en aquella el gas estaba entubado y no tenías que andar batallando con el abastecimiento, pensarán algunos, me gustaba más el otro barrio, otros. Pero a largo plazo terminas adaptándote y encariñándote cada vez más con la casa por más desperfectos que sigan apareciendo. Te acostumbras, en pocas palabras, y desarrollas cada vez más afecto por esa casa y esperas que no se deteriore en el tiempo que te reste por habitarla.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Triángulos

A continuación reproduzco una selección de "triángulos".
Funcionan como un bonito ejercicio semiótico: tres imágenes (aparentemente aleatorias) interactúan de manera tal que entre ellas producen un escenario completo, donde podría incluso suceder una historia.

Datan del 2004. Han sido editadas y dignificadas para este espacio.







Gusano de ceniza con cabeza de colilla
La televisión silenciada
Cuatro ojos entrecerrados

Una tos helada
El ventilador que gira lentamente
Una silla que cruje

Una hoja rodando por la calle
Un claxonazo discreto
Tres figuras vestidas de negro

Muralla de piedra
Un perro que ladra
La tubería que gotea

Un trueno a lo lejos
El cielo verdoso
Delgadas filas de hormigas

Sopa de lentejas
La radio encendida
La luna llena


martes, 11 de marzo de 2008

Inaugurando y compartiendo

Esto es porque EdL decidió iniciar un dialogo de características amorosas. Es decir, contando su vida a partir de sus sentimientos o movido por ellos. Considerando las intenciones de este espacio cuento de mi pero a mi manera. También les dejo un par de poemas que van en el libro que espero salga próximamente. Están ad hoc a la temática introductoria de EdL.
Un abrazo fuerte a cada uno.
FC.



Yo de un modo extraño.

Realmente son muy pocas las cosas que cambian.
El sol siempre despunta en el mismo sitio,
Las líneas de mis manos siguen siendo idénticas
Y mis ojos son iguales a los que alguna vez miraron.

Es cierto que a veces lloro con amargura.
También es cierto que a veces río hasta el cansancio.
Soy un poco de fuego y de sombra.
Y aún con esto, soy el mismo.

No se borra la vida con un soplo de aire por más que queramos confundirlo con tormenta.
No se desploma el cuerpo ni las ideas en sus lágrimas negras.

Me acostumbro a la compañía artificial que ahora elijo.
La fragilidad del segundo, la magia de los cinco minutos.
Me vuelvo otro y miro desde otras miradas.
Normalmente no descubro cosas que no supiera antes.
Fin del encanto o del hechizo. Vuelta a la soledad.

Pero porque estoy sólo no crean que estoy a oscuras.
Me enredo en el caudal de ideas que ahora me aquietan
Y ocupo mi tiempo en refundarme.
En hacerme más fuerte.

Aún reconozco enemigos,
Aún pulsa con furia la sangre en mis venas frente a la imposición.
Nunca tuve miedo.
Ya vivo una parte de la vida que escogí.

Necesito muy poco para ser feliz.
Me basta con mirar el mar un día cualquiera,
La compañía de quienes admiro y quiero,
El roce de alguna en el momento oportuno
Y la convicción de vivir sin obedecer.

Realmente es poco.
No pido más antes de que todo acabe.
Tal vez miento.
Tal vez hay una cosa que siempre quisiera antes del final.
Quisiera verle los ojos otra vez.

No se borra la vida con un soplo de aire por más que queramos confundirlo con tormenta.
No se desploma el cuerpo ni las ideas en sus lágrimas negras.


Olvido

Ya me olvide de tu risa,
Ya no la quiero.
Tu rostro es igual al de tantos,
Y tus pasos silenciosos ya no seducen.
El acento que me hiciera estremecer,
Ya no se parece al de tu voz.
Poco a poco se acerca el sol a mi ventana
Y huye despavorido el espiral de tristeza que guardé.
Secos ojos muertos levantan la mirada y sueñan.

Vuelve a gemir en mi oído
Y que todo esto se convierta en mentira.



Temprano

No es fácil volver a ti en las mañanas,
Cuando el cuerpo duele y tus palabras estallan después de las pesadillas.

No es fácil volver a ti en las mañanas,
Cuando los ojos secos de llanto parecen quebrarse en millones de pedazos.

No es fácil volver a ti en las mañanas,
Cuando me falta el aliento y el hambre me destroza.

Es más fácil cuando te callas,
Y el eterno arco de tu espalda le da la bienvenida a mis brazos que te envuelven.

Es más fácil cuando suspiras,
Y el eterno arco de tu espalda le da la bienvenida a mi lengua que te regresa a la vida.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Bajo advertencia no hay engaño

Del blog de Ernesto Priego
(http://neverneutral.wordpress.com/)

Los blogs son como la arquitectura.

Hay unos que son como esas casas a medio construir, medio abandonadas, sin pintar, de cemento gris, con las varillas por fuera, que se ven mucho en México. Algún día se construirá el segundo piso, se piensa. Algún día, cuando haya lana, pintamos la fachada. A lo mucho. Mientras tanto, abandono, desidia y grisez.

Hay otros que son ciudades como Roma, Pompeya, Babilonia, Alejandría: ciudades míticas, imaginarias pero en ruinas, sombra de lo que fue, pobladas de fantasmas, tristes porque se les dejó huyendo tras el desastre, pero oh, llenas de tesoros.

Otros blogs son ciudades modernas, en perpetua construcción, con defectos y aciertos, con ires y venires, cosas bellas por extraordinarias y cosas bellas por comunes y corrientes. Estos últimos son mis favoritos.

PD: Visiten el modesto pero cuidado pueblo de http://losmeteoros.blogspot.com/

martes, 4 de marzo de 2008

El inicio

Bueno, he aqui el espacio común para la palabra. Recuerden que cada quien puede modificar el espacio informando la autoría.
Enrique.