Extractos de Diario Privado/DÍA I
Rojo oscuro. Y éstas fueron las sencillas circunstancias del descubrimiento: Como siempre, eran pasadas las 9 y yo llegaba tardísimo al trabajo. Con un café ardiente en un vaso de papel, la mitad meciéndose locamente/la otra mitad escurriendo por mi mano, giré a tiempo y me adentré en la fresca burbuja del elevador.
Y ahí estaba Irene con su cabello rojo oscuro.
. . .
Ahora he vuelto a casa y sigo hipnotizado por esa llovizna ligera sobre el estudio. Me pregunto si la sangre de Irene también tendrá ese color enloquecido, tan lleno de sabor, dulce semiamargo. Preparo un manojo de pinceles.
. . .
El lienzo se ha llenado como un molde de chocolate caliente.
Extractos de Diario Privado/DÍA II
Ha pasado mucho tiempo desde que empecé este cuadro. El mar inmóvil me invitaba a continuar equivocándome. Debo encontrar una ola antes de que me hunda completamente. Banco de espuma hedionda, rojo oscuro deslavado por el olvido.
. . .
Al final de la tarde se acercó una ola pequeña. Después de estudiarme largamente, la ola me arrastró -colgando yo de su blanquísima corona- por una sala de cine. Para nuestra sorpresa, proyectaban "Ganchos" obra cúspide de 1932 del checo Wzojl Zwkertika. Pude continuar mi cuadro.
Extractos de Diario Privado/DÍA III
Hay quienes disfrutan una comida italiana, un desfile ecuestre, un recital bohemio. Yo prefiero observar los reflejos plateados en los charchos e imaginar su música. La luz transformada en sonido.
. . .
Hoy el elevador estaba vacío. Detuve su marcha... Dejando mi portafolio y mi café en el suelo escribí velozmente la frase: LA REALIDAD NOS ARRUINA LA VIDA A TODOS. La frase no sólo recorría la pared; para mi deleite, sus palabras también subían y bajaban con el elevador. No puedo esperar a mañana para volver a abordarlo y tal vez, agregar una postdata.
. . .
Amarillo Pistilo, Azafranio, Crema de Dédalo, Blanco Saturno, Carmín 29. Nuevos pigmentos silenciosos para mi aburrido cuadro.
Extractos de Diario Privado/DÍA IV
Me topé nuevamente con Irene. Su cabello rojo oscuro era una melaza que no permitía despegar los ojos. Una campanita anunció el piso deseado y borró de golpe la fantasía, el letrero en la pared, la anestesia local. Una masa de aire acondicionado devoró el dulce olor del aguarrás de mis ropas y el timbre de treinta teléfonos me sentó en mi cubículo.
. . .
Escribo en el dorso de mi mano LA VIDA NO ES UNA INTERRUPCIÓN. Las palabras no surten efecto. La vida continúa, interrumpiendo.
. . .
Dan las 3 de la mañana. Comienza el vértigo del tercer piso; cada piso, una hora más. Cada hora un piso más. Y cada jornada -a medianoche- desde el piso 24 me desplomo hasta mi sótano vacío para volver a empezar. ¿Vacío? Corrijo: casi vacío. Al fondo, bajo una débil luz durazno, está este cuadro.
N. del A.: Estas cápsulas ficcio-biográficas acompañaron la creación paulatina de un cuadro (digital) y fueron publicadas durante febrero/2008 en mi blog diario. Estoy seguro de que en aquel lugar pasaron desapercibidas entre las toneladas de posts.... y acá su función será más noble: descongelar la revista. No busquen demasiada lógica en la trama. Es bruta y así debe ser. Interprétese al gusto.
2 comentarios:
Gracias pato por terminar con el invierno del blog. Fran me comentó de tu mudanza así que suerte en ella y ojalá pudieramos vernos antes.
Un abrazo
Javier
Allá vamos otra vez. Ya pronto se viene "Fuego" pero antes una pequeña estación. Buena aportación de ese prolijo blog que tuviste.
Publicar un comentario