domingo, 3 de agosto de 2008

Anthropologist's Diary XX


Un cohete sale disparado hacia el cielo lleno de nubes. Retumba en el valle, gallos y burros se agitan y comienzan su desafinada sinfonía. Un clarinete ensaya una larga escala en alguna casa. La caminata y el ritual (¿acaso son diferentes?) han comenzado. Cargo una olla llena de tamales y algunas bolsas de plástico. Me quisieron dar uno de los guajolotes pero no pude cargarlo y las sonrisas cómplices aparecieron. El animal me rasguñó con una de sus patas.

Pasamos la iglesia, la ermita de San Antonio, subimos un poco más y llegamos al Zempoal Chiquito. La montaña envuelta en neblina se hace cada vez más grande, la gente ríe y conversa hasta que unas horas después, aparece el camino de piedra y las nubes húmedas empiezan a envolvernos aunque el sol ya ha salido. Un hombre viejo, camiseta, mezclilla gastada y huaraches de charol llenos de lodo se adelanta. Pide a M. que la acompañe.

-Ése es el xemabie- dice E.

El viejo y la chica atraviesan un bosquecillo de grandes árboles cubiertos de musgo y otras plantas que no sé reconocer. Nos juntamos a su alrededor, ellos suben un pequeño altar que no es más que algunas piedras apiladas. El xemabie reza y sólo alcanzo a entender algunas palabras: koop'k, Cong'hoy, tu'uuk: montaña, rey, pollo.

El xemabie abre los brazos y parece que va a lanzarse hacia el mar de nubes que hay debajo de él. Sigue la letanía, que sólo se detiene hasta que alguien le pasa una jícara con tepache enrojecido con achiote. A todos nos toca una y vertimos un poco en la tierra antes de tomar, también hay cigarros, tres para cada quien. Le llega el turno a los guajolotes. Se agitan miserablemente, pero en los brazos del xemabie se muestran tranquilos. Los acaricia y les pide perdón por sacrificarlos. Luego les corta el cuello y los pone de cabeza. Tres gotas de sangre densa y púrpura corren del cogote del animal y caen sobre las piedras, tres por cada uno.

La ceremonia es para M. que empieza a trabajar la próxima semana, pero otros también quieren pedir cosas, también yo subo al altar apurado por mis amigos -Pide algo antes de que llueva- dicen. Encima de las piedras no hay nada más que el cielo y las montañas que parecen no tener fin. También tengo una oración secreta, pedidos al dios, cuentas que saldar. Abro los brazos y cierro los ojos y encima de mí retumba el truenos. Muy bien -dicen el viejo Xemabie- parece que Condoy ha escuchado, pero eso no necesariamente significa algo.

6 comentarios:

patricio.betteo dijo...

"Parece que Condoy ha escuchado, pero eso no necesariamente significa algo".

Dioses sordos para bocas necias.

Chidillo ritual. Bienvenido a casa, Meteoro.

Los Meteoros dijo...

Obrigado y gracias por echar la mano (como siempre)

patricio.betteo dijo...

EZ: me alegra enormemente bañar de sangre este blog.
FC: Siguiente Post--
Cómo hacer napalm con Florida 7 y arena de gato.

Artificios dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Artificios dijo...

Perdón, todavía tengo algo en el tintero. Véase como un aperitivo previo al texto del FC.

Abraxos a todox,

E.

Unknown dijo...

The Diary is back! Congratulations if not for you for me

J.